NOTA DE GRADA 28-03-2021/ FOTO GETTY

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona, centro impulsado por la Fundación La Caixa, concluye que consumir alimentos y bebidas ultraprocesados podría aumentar el riesgo de padecer un cáncer colorrectal.

La investigación, la primera de estas características en España, también ha analizado la asociación entre este tipo de alimentos y bebidas con otros dos cánceres; no se halló relación con el cáncer de próstata, pero en el caso del cáncer de mama se encontró más riesgo entre exfumadoras y fumadoras actuales.

Los cambios sociales, económicos e industriales han impulsado un aumento en el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados, que suponen entre el 25% y el 50% de la ingesta energética total de las dietas en Europa y en países de renta media y alta.

Los ultraprocesados, el grupo con el grado más alto de procesamiento, son formulaciones industriales con más de cinco ingredientes, que suelen contener sustancias añadidas como azúcar, grasas, sal y aditivos; por ejemplo, las bebidas azucaradas, los alimentos precocinados, o la bollería industrial.

Varios estudios han relacionado el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados con factores de riesgo para la salud, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y mayor riesgo de mortalidad prematura. En cuanto a su relación con el cáncer, hay pocos estudios y no son del todo concluyentes; por ejemplo, un estudio francés asoció el consumo de alimentos ultraprocesados con mayor riesgo de cáncer.

El estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona analiza si el consumo de este tipo de alimentos y bebidas se asocia a un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, de mama o de próstata. Para ello, los investigadores llevaron a cabo un estudio de casos y controles en diferentes provincias de España, con 7.843 personas adultas, 1.852 de ellos con diagnósticos de cánceres colorrectal, 1.486 con cáncer de mama y 953 con cáncer de próstata (953); y, la otra mitad, personas con las mismas características, pero sin cáncer.

En el marco del proyecto MCC-Spain se evaluó su ingesta dietética mediante un cuestionario validado que recogía la frecuencia de consumo de alimentos y bebidas durante un año, y se clasificaron según su grado de procesamiento con la clasificación de referencia Nova. La investigación, publicada en la revista ‘Clinical Nutrition’, concluyó que el consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.

Dora Romaguera, primera autora del estudio e investigadora del Instituto de Salud Global de Barcelona, del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears y del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, explica que esta relación puede explicarse, en parte, por la baja ingesta de fibra, frutas y verduras, conocidos factores protectores contra el cáncer colorrectal, en grandes consumidores de alimentos ultraprocesados, pero también por el contenido en aditivos y otras sustancias con potencial carcinogénico de este tipo de alimentos.

En cuanto a la relación con el cáncer de mama no se halló una asociación robusta, pero se encontró un vínculo con el grupo de personas exfumadoras y fumadoras actuales. “El tabaquismo es un factor de riesgo para el cáncer de mama, y se sabe que fumar y algunos factores dietéticos pueden tener efectos sinérgicos en el desarrollo del cáncer, como podría ser el caso del consumo de alimentos y bebidas ultraprocesados”, explica. En cuanto al cáncer de próstata no se halló un vínculo con este tipo de alimentos y bebidas.

Los grupos de alimentos que más contribuyeron a la ingesta de ultraprocesados fueron las bebidas azucaradas (35%), los productos azucarados (19%), los alimentos listos para consumir (16%) y las carnes procesadas (12%). Este último producto ya fue clasificado como cancerígeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, “pero, en general, los alimentos y bebidas ultraprocesados todavía no cuentan con esta calificación, debido a que este organismo no se propuso evaluar el riesgo de toda la dieta de una persona, sino componentes concretos que pueden resultar peligrosos, como puede ser la carne procesada, y además se necesita mucha más evidencia científica”, explica Pilar Amiano, investigadora de la Subdirección de Salud Pública de Guipúzcoa que ha coordinado el estudio.

Dados los resultados de este estudio y la actual evidencia científica sobre los riesgos de los alimentos y bebidas ultraprocesados para la salud y, en concreto para el desarrollo del cáncer, “creemos que las políticas alimentarias y de salud pública, así como el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, deberían tener en cuenta el procesamiento de alimentos, desaconsejando la ingesta de productos ultraprocesados”, concluye.


Referencia
Dora Romaguera, Sílvia Fernández-Barrés, Esther Gracia-Lavedán, Eva Vendrell, Mikel Azpiri, Emma Ruiz-Moreno, Vicente Martín, Inés Gómez-Acebo, Mireia Obón, Amaia Molinuevo, Ujué Fresán, Ana Molina-Barceló, Rocío Olmedo-Requena, Adonina Tardón, Juan Alguacil, Marta Solans, Jose M. Huerta, José Manuel Ruiz-Dominguez, Nuria Aragonés, Tania Fernández-Villa, Trinidad Dierssen-Sotos, Victor Moreno, Marcela Guevara, Mercedes Vanaclocha-Espi, Macarena Lozano-Lorca, Guillermo Fernández-Tardón, Gemma Castaño-Vinyals, Beatriz Pérez-Gómez, Antonio J. Molina, Javier Llorca, Leire Gil, Jesús Castilla, Marina Pollán, Manolis Kogevinas, Pilar Amiano. Consumption of ultra-processed foods and drinks and colorectal, breast, and prostate cáncer. ‘Clinical Nutrition’