NOTA LA OPINIÓN FOTO COLPRENSA

Solo el 1% de la industria está comprometida con la generación de plásticos biodegradables.

Los plásticos de un solo uso se han convertido en un problema ambiental de grandes proporciones en Colombia. Para un país que desea ser amigable con el ambiente, las cifras no son favorables, solo el 1% de la industria está comprometida con la generación de plásticos biodegradables.

De acuerdo con cifras de la CAR, en Bogotá, el relleno sanitario Doña Juana recibe 6.500 toneladas de basuras y muchos de esos envases ya no sirven para su re-uso, puesto que, contiene partículas tóxicas para el ser humano. Además, se estima que el sector de bebidas y alimentos requiere 49,000 toneladas en PET (polietileno tereftalato), de las cuales solo se recicla el 30%.

Según el informe de Greenpeace Colombia “Mejor sin plásticos” del 2018, el consumo de plástico esde 1.250.000 toneladas al año, aproximadamente 24 kg per cápita y solo el 56% de estos son de consumo único.

“El país genera unas 12 millones de toneladas de residuos sólidos al año y solo recicla el 17%. En el caso de Bogotá, se producen unas 7.500 toneladas al día y se reciclan entre el 14% y el 15%, incluso por debajo del promedio nacional. En Colombia el 74% de los envases paran a los rellenos sanitarios”, señala el estudio.

En otros apartes del informe de Greenpeace, se señala que dentro del mercado local empresas como Bavaria, Coca Cola y Postobón tiene cerca de 24 productos envasados en botellas tipo PET y en Acoplásticos se afirma que hubo una expansión del sector en un 5%.

Además, el Departamento Nacional de Planeación ha señalado que para el próximo año, 321 municipios estarán en peligro ambiental y sanitario por sus desechos.

Tatiana Céspedes, vocera de la campaña de Greenpeace Mejor sin Plásticos, asegura que casi el 60% de la basura diaria de Bogotá es desecho plástico. 

“Es hora de terminar nuestra relación de dependencia con los plásticos de un solo uso. Quedó demostrado que es una relación completamente perjudicial y tóxica. Es posible y necesario utilizar productos reutilizables y evitar comprar objetos que serán desechados en pocas horas”, explicó Céspedes.

Así mismo, el Colectivo José Alvear Restrepo, a través de la campaña Dulce Veneno, ha expresado su preocupación por las pocas acciones que se han realizado para evitar una contaminación mayor en las ciudades y mares del país.

Yessika Hoyos, abogada defensora de derechos humanos integrante del colectivo señala que “las empresas se resguardan en sus campañas de responsabilidad social, usan los premios que ganan para limpiar su actividad económica, pero no atacan el problema de raíz. Es tiempo de erradicar los envases que dañan el ambiente y evitar la compra de bebidas que afectan la salud de los colombianos. “¿Hasta cuándo?”, se deben preguntar los consumidores”.

Colprensa

@Colprensa

Agencia de noticias de Colombia.