Tomado de:minsalud.gov.co

Entró en vigencia el nuevo impuesto saludable a los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.

Bogotá. D.C., noviembre 2 de 2023. La aprobación en La Corte Constitucional del artículo 54 de la Reforma Tributaria de 2022, que dejó en firme el ‘impuesto saludable’ al consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, es uno de los avances y logros del gobierno nacional, para incentivar hábitos saludables en la población colombiana. 

Dentro de las estrategias para desincentivar este consumo de este tipo de producto, el país cuenta con el sello frontal de advertencia, aprobado por la Resolución 2492 de 2022 del Ministerio de Salud y Protección Social, en el que se advierte a la ciudadanía, sobre el exceso de azúcares, sodio, grasas trans y saturadas y edulcorantes que afectan la sana alimentación, en especial de los niños y niñas. 

Con estas medidas saludables, el Ministerio de Salud y Protección Social busca desincentivar las bebidas azucaradas y migrar hacia un mayor consumo de agua potable y de los comestibles procesados; así como la ingesta de más frutas, verduras, carnes, leguminosas, huevos, leche, clasificados como alimentos frescos y naturales. 

Así mismo, la cartera de Salud hace un llamado a toda la población en Colombia a estar atentos al etiquetado frontal de advertencia nutricional de estos productos, como una forma de identificarlos. Esto, teniendo en cuenta que los productos gravados serán aquellos comestibles ultraprocesados y que, como ingredientes, se les haya adicionado estas sustancias no recomendables, suficientes para llevar el sello frontal de advertencia establecido por el Ministerio de Salud, como son: las golosinas, alimentos de paquete, salsas industrializadas y embutidos, entre otros.

Los sellos de advertencia indican que un alimento tiene cantidades cuyo consumo en exceso puede representar un mayor riesgo para la salud y que se pueden reconocer con un símbolo octagonal con fondo negro.

Desde la Subdirección de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social, se desarrollan estrategias de promoción de alimentación saludable, con 4 líneas de acción, que incluyen:

  • Atención primaria en salud: como la promoción y protección a la lactancia materna, fortificación de alimentos.
    • Políticas regulatorias como el etiquetado frontal de advertencia y la regulación de contenidos de sodio.
  • Medidas intersectoriales como la implementación de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA).
  • Gestión del conocimiento: dichas líneas promueven el consumo adecuado de alimentos saludables, ofreciendo orientaciones para la acción y favorecer una alimentación variada, completa, balanceada, suficiente, inocua y culturalmente aceptada.

En Colombia, el exceso de peso (sobrepeso y obesidad), es una problemática priorizada en salud pública, la cual, según la Encuesta Nacional de la Situación Alimentaria y Nutricional 2015 (ENSIN), ha aumentado en el país en todas las etapas de la vida, observando lo siguiente:

  • En la primera infancia, la prevalencia de exceso de peso en la ENSIN 2015 fue de 6,4% más alta que en la ENSIN 2010 que fue del 5,2%; siendo mayor en niños (7,5 %) que en niñas (5,1 %). 
  • El exceso de peso en escolares ha venido aumentando, pasando de 18,8 % en la ENSIN 2010 a 24,4 % en la ENSIN 2015; siendo mayor en hombres (25,3%) que en mujeres (23,5%).
  • Según la prevalencia por departamento, se observó una mayor proporción de población con exceso de peso en el Amazonas (72,4%), San Andrés y Providencia (65,6%), Vichada (65,3%), Guainía (64,1%) y Meta (61,8%). 
  • De las enfermedades que se relacionan con la condición de sobrepeso y obesidad se observó a la enfermedad isquémica del corazón como la primera causa de muerte dentro de las Enfermedades Cardiovasculares y ha demostrado un aumento en su incidencia. 

Estas políticas de salud pública, como el etiquetado frontal de advertencia y los impuestos saludables, hacen parte de los compromisos adquiridos por Colombia con la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, la OCDE y Unicef, entre otras organizaciones internacionales, impulsadas, especialmente después de la pandemia.