NOTA DE PANTALLAZOS NOTICIAS 19-12-2022/FOTO CAJAR

Luego de 5 años de intensa lucha en nombre de la sociedad civil que libraron las organizaciones defensoras de derechos humanos para que Colombia adoptara medidas contundentes, como los sellos frontales de advertencia octogonales en alimentos ultra procesados y bebidas endulzadas, que permitieran contribuir con la salud de la población colombiana.

“Gracias al inmenso trabajo ciudadano hoy se logró que la ministra de la salud y la Protección Social Carolina Corcho firmara la resolución que finalmente implementa el etiquetado frontal y octogonal de advertencia”, afirmó Jomary Ortegón Osorio, presidenta del Cajar y vocera de la campaña Dulce Veneno: el antídoto es la verdad.

Agregó que hoy el Cajar celebra el triunfo de la sociedad civil porque logró sacar la interferencia de la industria en las mesas de los colombianos y las colombianas

“Es una muestra que juntos y juntas podemos vencer la interferencia de la industria y formular políticas públicas que sean coherentes con el derecho a la salud y la alimentación de la ciudadanía. Vamos a seguir acompañándonos en la Campaña Dulce Veneno a respaldar otras iniciativas ciudadanas que favorezcan los Derechos Humanos”, dijo la abogada.

La Ley 2120 del 2021, sancionada el 30 de julio del 2021, trazó en Colombia un avance para promover entornos alimentarios saludables, garantizando el derecho fundamental a la salud, especialmente de las niñas, niños y adolescentes, con el fin de prevenir la aparición de Enfermedades No Transmisibles.

Los sellos octogonales garantizan la disposición de acceder a información clara, veraz, oportuna, visible, idónea y suficiente, sobre componentes de los alimentos a efectos de fomentar hábitos alimentarios saludables.

La defensora de derechos humanos también destacó el papel fundamental del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que ordenó al Ministerio de Salud la implementación de los sellos frontales de advertencia octogonales para alimentos ultraprocesados y bebidas endulzadas porque son los más idóneos según la evidencia científica a nivel mundial

“Los sellos frontales de advertencia son la bandera para que el consumidor sepa qué está comprando y qué veneno está comiendo sobretodo cuando los niños, niñas, adolescentes consumen chatarra mucho más en esta época de diciembre que en otra época del año” puntualizó la abogada del Cajar.