NOTA DE EL TIEMPO 21 DE JULIO 2022/ FOTO DE PIXABAY

El ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, confirmó este jueves que la reforma tributaria, que se presentará al Congreso de la República, incluirá el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.

El Colectivo José Alvear Restrepo (Cajar) le solicitó este martes al gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, y la vicepresidenta electa, Francia Márquez, incluir el impuesto a las bebidas endulzadas. Argumentan que este impuesto “busca desestimular el consumo de este dulce veneno que hace mucho daño a los niños, niñas y adolescentes, quienes son los que más toman gaseosas, jugos endulzados y aguas saborizadas en los colegios públicos y privados”.

El Cajar ha denunciado que el consumo de productos comestibles o bebibles ultra-procesados, comúnmente conocidos como ‘comida chatarra’, tiene incidencia en el padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, cuyo tratamiento, aseguran, le cuesta a las finanzas públicas un gasto anual de cerca de 25 billones de pesos.

Sin embargo, Luis Carlos Reyes, el director designado de la Dian, dijo hace unos días que no se propondría la implementación de impuestos a las bebidas azucaradas y los planes de celulares, como lo habían mencionado las ministras designadas de Salud y de Cultura, respectivamente.

Reyes explicó que no se tocarán “las finanzas del colombiano de a pie” y que, por el contrario, se discutirán “todas las posibilidades que estén sobre la mesa, siempre teniendo en cuenta que a la persona de clase trabajadora no debería cobrársele un peso más en impuestos”. Y en ese orden de ideas, aseguró que si el impuesto a las bebidas azucaradas “toca el bolsillo del colombiano de a pie” no se propondría.

El director designado afirmó que lo que se busca con la nueva reforma tributaria es proteger las finanzas de la clase media y la clase baja.