Bogotá, Julio 19 del 2022 (@CCajar – #DulceVeneno). El Colectivo José Alvear Restrepo, Cajar, solicitó hoy al gobierno del presidente electo Gustavo Petro Urrego y la vicepresidenta electa, Francia Márquez incluir el impuesto a las bebidas endulzadas en la reforma tributaria que presentarán ante el Congreso.

“El impuesto tiene todo el sustento técnico para cumplir con las funciones de proteger a los ciudadanos y además contribuir con un presupuesto que es necesario para la reforma del sistema de salud”, dijo la abogada y vocera de la campaña Dulce Veneno, Yessika Hoyos.

Desde hace más de 6 años diferentes organizaciones de la sociedad civil han realizado una lucha incansable por lograr este tributo, pero su trabajo ha sido truncado debido a la interferencia de la industria de bebidas endulzadas

“Hacemos un llamado al nuevo Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, al Director de la DIAN, Luis Carlos Reyes y al equipo que elaborará la nueva reforma tributaria para que escuchen a las organizaciones sociales que llevamos más de 6 años en la búsqueda de un impuesto a las bebidas endulzadas para cuidar la salud de los colombianos y colombianas”, agregó.

Este impuesto busca desestimular el consumo de este dulce veneno que hace mucho daño a los niños, niñas y adolescentes quienes son los que más toman gaseosas, jugos endulzados y aguas saborizadas en los colegios públicos y privados.

“Desde hace años hemos impulsado en el Congreso y con los gobiernos la medida que siempre es archivada porque los intereses de la industria se ponen por encima de los derechos ciudadanos. La mayoría de las personas votaron por un cambio y este impuesto es parte de esa transformación. Acogemos la iniciativa de la ministra de Salud designada, Carolina Corcho quien ha dicho públicamente que este impuesto debe discutirse”, enfatizó.

El Cajar ha denunciado que el consumo de productos comestibles o bebibles ultra-procesados, comúnmente conocidos como “comida chatarra”, tiene incidencia en el padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, cuyo tratamiento le cuesta a las finanzas públicas un gasto anual de cerca de 25 billones de pesos.