- Los sellos circulares en supermercados en Colombia no garantizan la protección al consumidor sobre el consumo de alimentos ultra-procesados.
- Hemos solicitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que Colombia adopte verdaderas políticas públicas orientadas a la prevención de la malnutrición y las enfermedades no transmisibles generadas por el consumo excesivo de comestibles ultraprocesados y bebidas endulzadas.
Bogotá, Enero 11 del 2022 (@CCajar – #DulceVeneno). El Colectivo José Alvear Restrepo, Cajar, solicitó al Ministerio de Salud revocar la resolución 810 del 2021, que establece el reglamento técnico sobre los requisitos de un etiquetado frontal que no cumple con lo dispuesto por el texto de la Ley Comida Chatarra.
El Ministerio de salud se ha negado a derogar el texto y algunas industrias de ultraprocesados han decidido implementar unilateralmente el etiquetado circular, no sólo para advertir sobre los componentes críticos, como lo exige la ley, sino para hacer publicidad que incentive el consumo de sus productos, cosa que controvierte el sentido de la ley de etiquetado frontal que aprobó el congreso.
Según el Cajar, en varios supermercados del país se han evidenciado productos con etiquetados circulares positivos y circulares de advertencia en comestibles ultra-procesados como chocolates, dulces, gomitas y galletas, que son confusos y menos útiles para la ciudadanía, mientras varios productos importados ya cumplen con el sello octogonal que es el de mayor evidencia científica y que si cumple con la misión de advertir sobre el peligro de ingerir en exceso componentes críticos presentes en ultraprocesados y bebidas endulzadas .
“¿Por qué la industria quiere forzar a usar sellos que no tienen el mismo impacto preventivo en la población colombiana? Es importante que la ciudadanía conozca que la implementación de los sellos octogonales color negro y letras blancas para la comida chatarra es la mejor avalada internacionalmente como etiquetado frontal de advertencia”, afirmó Yessika Hoyos, vocera del Cajar.
Agrega que en nuestro país es evidente la interferencia de la industria y que los actores privados deben de ser regulados, no actuar como reguladores.
“Los estados deben de promover la participación de la sociedad civil de las organizaciones de los derechos humanos y las sociedades científicas, todas ellas sin conflicto de interés, en espacios de toma de decisión política, local, nacional y regional relacionadas con el derecho a la alimentación, que no ha sucedido con este asunto de interés público nacional”, indicó.
De otro lado, recordó el Cajar la solicitud realizada ante la CIDH sobre proteger, promover y recuperar el consumo de alimentos reales provenientes de la naturaleza, con el fin de proteger la cultura ancestral de las naciones y con el objetivo de estimular estrategias que liguen la cadena de producción distribución circulación y consumo de los alimentos nacionales.
“Solicitamos también a la CIDH proteger la producción de alimentos libres de agrotóxicos a través de prácticas que protejan el medio ambiente como la agroecología, la protección de semillas nativas y criollas y eliminar los factores de intermediación de productores y consumidores. Hacemos un llamado al gobierno colombiano y a la industria de ultraprocesados para que recuerden que la ley comida chatarra está vigente y prevalece sobre la resolución 810”, agregó.
Finalmente, insistieron a los colombianos a contribuir con la firmatón que se realiza a través de www.dulceveneno.org para pedir al Minsalud que cumpla con los compromisos establecidos por el Congreso de la República.